miércoles, 25 de mayo de 2011

Priscilla///Capitulo 3

III



Una y otra vez Priscilla releía el mensaje, una y otra vez miraba una orquídea con dulzura, y una tras otra se hundía en su aroma floral, parecía un sueño, aun no podía creer que hubiese recibido esas orquídeas que significaba en el fulano lenguaje de las flores “Belleza” así que William declaraba nuevamente que es “bella”, según lo que descodifico Elroy; se dirige a su tocador para mirarse al espejo y se queda ahí un rato, ve que sin maquillaje tiene apariencia de una chiquilla, tan inocente y pura, sin embargo, en sus ojos escondía picardía e intensidad. La nana querida entra se sorprende al ver a la niña despierta y sobre todo perdida en sus pensamientos

-¡¿Aun despierta? Mi niña! ¿Por que no esta en su cama como corresponde?, ¡Es tarde!
-¡Oh nana querida! No te sentí entrar
-¡Vamos pequeña es hora de acostarse!
-Deja que me quede despierta un poco mas...
-Últimamente actúa extraño, estoy empezando a preocupar
-No es nada, – la nana la conduce a la cama- simplemente no tengo sueño
-¡Ay mi niña!- suspira- la conozco bien, se que algo le esta pasando y comenzó desde la noche de su presentación a la sociedad- Priscilla la mira fijo por unos segundo luego la esquiva- ¿usted se ha enamorado de un joven, verdad?
-No...no estoy enamorada de nadie
-¡Por supuesto que si! Y seguramente es del joven que le envió ese ramo de orquídeas...
-¿Por que crees eso?
-Porque es el único ramo que subió a su habitación y ha estado mirando en cada momento
-¡Nana!- y se abalanza en sus brazos, la nana acaricia sus rulos anaranjados con ternura maternal- nunca me había sentido así, antes cuando me cruzaba o conversaba con los amigos de mi hermano me gustaban por un rato porque al día siguiente me olvidaba de ellos y ahora con él ha sido distinto...no puedo dejar de pensarlo, solo lo vi esa noche y siento que mi corazón se acelera
-Estas hablando del hermano de la Srta Elroy
-Si, William C. Andrews
-Lo vi por un momento en la fiesta, es apuesto y muy gallardo
-Es todo eso y más
-¡Oh pequeña! Siempre hay una primera vez, llega un joven que alborota el corazón, los pensamientos, el alma...y parece ser que ha llegado en tu vida, no sabría decirte si es el correcto pero presiento que es un buen hombre
-¿Crees que se enamore de mi?
-¡Por supuesto que si! Como no se va enamorar de una señorita tan bella, llena de vida, bien educada y adinerada, sería un tonto
-Pienso que no le gusto, en la fiesta solo me invito a bailar una vez y fue gracias a mi padre, después estuve esperando que volviese a mi pero no lo hizo...y esta mañana anhelaba verlo, pasear con él y no pudo venir...quizás no le provoco entusiasmo
-Cariño, es muy rápido para hacer conjeturas hay que tener paciencia, debes ser astuta para conquistar a un hombre
-Pero como lo voy a conquistar si vive en Chicago
-Te olvidaste que escribió en la tarjeta que volvería,
-¡Es cierto!
-Es allí donde aprovecharas además tienes una ventaja enorme
-Su hermana...
-¡Correcto! Eres buena eh...

Las dos siguieron conversando hasta que Priscilla se durmió, arropada en su cama se veía tan feliz como un ángel que ha sido flechado por el Dios del amor, rezó para que el joven sea un buen hombre para su niña y sobre todo que exista la posibilidad de grandes sentimientos correspondidos, con eso se fue a dormir.

Paso varios días William estaba conversando con su padre en la oficina en Chicago, hace poco finalizo una larga reunión con resultados provechosos, el abogado mano derecha del patriarca guardaba unos papeles que fueron firmados mientras le anunciaba las actividades del día siguientes.

-El Sr. Rochester puede asistir después de las 9am
-Entonces será a las 9:30am, Will quiero que estés presente, mañana firmaremos nuevos contratos muy importante de las que te encargaras en dirigirla de ahora en adelante
-¡Si señor!- respondió el hijo con seguridad y obediencia
-Eso es todo Armand, ve a descansar
-Igualmente les aconsejo, sobre todo a ti viejo William,
-¡Como te atreves, Aun soy muy joven eh!...-responde el jefe con tono amistoso
-Ha ha ha ¡Buenas noches!- y ambos se despiden del Armand.
-¡Ese nunca cambiara!-
-¡Muy cierto padre!-
-Bueno William al fin estamos a solas, ahora hablaremos de un asunto que he esperado escuchar desde que llegaste de tu viaje de New York,
-Si...Hemos estado muy ocupado y terriblemente cansados para hablar del asunto, sin embargo, todo el duro trabajo nos ha dado resultados satisfactorios
-¡Cierto! Y bien ¿como salio el asunto que te encomendé?
-Un 100% perfecto, es conveniente que movamos todas las cartas posibles para unirnos,
-mmm entonces es un pez gordo
-Si...poseen el mineral negro que será indispensable para el futuro, ¡lo presiento!
-Eso parece...
-¡Oh Padre! usted que se inicio en el comercio textil hizo su fortuna y después tuvo el riesgo de entrar en el comercio del hierro y el acero cuando pocos dudaban de conseguir un éxito y todos se equivocaron, resulto extraordinario, te convertiste en unos de los pioneros de construcciones de ferrocarriles ahora el mineral negro, te aseguro que si nos arriesgamos estaremos en lo más alto
-De veras tienes olfato...si ese es el caso ¡adelante!
-Gracias padre...
-bueno ahora si vamos por ese asunto debo saber del otro asunto
-Satisfactorio...
-¿Como es? Quiero detalles
-La Srta. Andersen goza de una esplendorosa belleza, ninguna dama llego a su altura a excepción de Elroy, tiene encanto, ejemplar figura, y muy bien instruida...
-¡Muy bien!
-Su padre con cordialidad y gran interés concedió el honor de presentármela el mismo, planifico que la invitara a bailar de primero y en cada momento me informaba todas las cualidades de su hija.
-¡Excelente! Lo que te confirmo su interés.
-Posiblemente pretende unirme con su hija...
-Si eso nos ayudara en los negocios, aceptare gustoso...Bueno hijo después de la reunión de mañana regresara para New York, me gustaría que cortejaras a su hija siempre y cuando su padre muestre indicios prospero para nuestra empresa.
-¡Si padre!
-Eso es todo, es hora de irnos

Su padre se levanta y el hijo lo sigue, William mientras camina observa la espalda recta de su padre, su andar seguro y sus años de experiencia,en sus cabellos castaños ya comienza asomar varias canas y su mirada azul con toque verdoso se notan cansados como si hubiese trabajado sin parar, desde muy pequeño casi no veía a su padre salvo en los desayunos o eventos sociales en la mansión, desde muy pequeño se obsesiono con su aprobación en todos los sentidos porque pensaba que no le quería pues poco afecto o gesto cariñoso le brindaba, aquellos gesto eran para sus hermanas y debido a eso se prometió así mismo obtener su aceptación, cuando fue creciendo sus metas se tornaron más ambiciosas y sin querer convirtió al padre en su rival pues a cierta edad tenia bien inculcado que era el heredero principal de todo el poder creado con sudor y lagrima del progenitor, y de ese poder adquisitivo lo convertiría en algo superior por su propio esfuerzo e ingenio, de esa manera lo sobrepasaría, por el momento actuaria y obedecería todas sus ordenes hasta que llegase el gran día.

-Estoy a pocos pasos para alcanzarte padre, pronto muy pronto

No hay comentarios:

Publicar un comentario